Se celebra en el mes de Bhādra (agosto–septiembre), en el período de śukla pakṣa (la quincena creciente de la luna).
Es muy especial porque coincide con la aparición del Señor en Su forma de Vāmanadeva, la adorable encarnación enano-brāhmaṇa, quien enseñó humildad, pureza y devoción ilimitada.
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Pārśva significa "cambiar de lado". Se dice que en este día, el Señor Viṣṇu, que durante el Cāturmāsya permanece recostado en yoga-nidrā sobre Ananta Śeṣa, cambia de lado.
Por eso, este Ekādaśī marca un punto central en el voto de Cāturmāsya para los devotos. -
Vāmana Ekādaśī recuerda la maravillosa aparición de Śrī Vāmanadeva, quien pidió a Bali Mahārāja solo “tres pasos de tierra”. Con esos pasos, el Señor cubrió todo el universo, mostró Su naturaleza suprema y al mismo tiempo protegió a Bali Mahārāja, dándole la oportunidad de convertirse en uno de los grandes mahājanas (devotos puros).
🌼 Glorias del voto
En las escrituras (como el Brahmāṇḍa Purāṇa y Padma Purāṇa) se mencionan las glorias de este Ekādaśī:
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Observar el ayuno en Pārśva/Vāmana Ekādaśī equivale a realizar muchos miles de sacrificios de fuego.
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Aquel que lo sigue con fe obtiene la misericordia de Śrī Vāmanadeva y alcanza la liberación del ciclo de nacimiento y muerte.
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Es especialmente beneficioso para liberarse de los pecados pasados y avanzar en el servicio devocional.
🌺 En este día los vaiṣṇavas procuran:
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Ayunar: mínimo de granos y legumbres, siguiendo las recomendaciones de Ekādaśī. Algunos realizan ayuno completo, otros toman frutas, leche o preparaciones sin granos.
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Escuchar y glorificar los pasatiempos de Śrī Vāmanadeva.
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Cantar los Santos Nombres con más atención, aprovechando la atmósfera espiritual.
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Adorar a Śrī Vāmanadeva con ofrendas sencillas, recordando su humildad y pureza.
🌞 Conexión con Bali Mahārāja
La historia de Bali Mahārāja nos enseña que incluso cuando el Señor nos quita todo, en realidad nos está regalando lo más valioso: la rendición y la devoción exclusiva.
Por eso, en este día, los devotos oran:
✨ Pārśva/Vāmana Ekādaśī es un día para recordar la humildad, la rendición y la misericordia ilimitada del Señor. El Señor cambia de lado en su descanso cósmico, y los devotos también aprovechan para “cambiar de lado” en sus corazones: dejar la ilusión y volverse más firmes en el servicio devocional.
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