Pasatiempo de Moksada Ekadasi

Hace muchísimo tiempo, en un reino llamado Champakanagar, gobernaba un rey virtuoso llamado Maharaja Vaikhanasa. Él era querido por su pueblo, justo en sus decisiones y estricto en su práctica espiritual. A pesar de vivir rodeado de abundancia y deberes reales, su corazón estaba completamente entregado al Señor Vishnu. 

Una noche, mientras dormía en su palacio, el rey tuvo un sueño terrible.
Vio a su querido padre, el rey anterior, sufriendo intensamente en una región oscura y dolorosa del más allá. Su cuerpo parecía cubierto de heridas kármicas y su rostro reflejaba angustia.

Su padre, en ese sueño, le suplicó:

“¡Hijo mío! ¡Sálvame! Estoy atrapado en este lugar de sufrimiento debido a pecados pasados. Solo tú puedes ayudarme. Por favor, libera mi alma.”

Al despertar, el rey estaba temblando. El sueño había sido tan vívido que parecía más una visión que un simple sueño. Angustiado, llamó a sus ministros y les dijo:

“Mi padre, el noble rey, está sufriendo en la otra vida. Debo liberarlo. Pero no sé cómo… ¿quién puede guiarme?”

Los sabios del reino le aconsejaron ir al ashram del sabio Parvata Muni, un rishi iluminado conocido por su sabiduría y compasión.

Vaikhanasa viajó personalmente al ashram. Allí, el sabio Parvata Muni lo recibió con gran dulzura y dijo:

“Te estaba esperando, oh rey. Conozco la razón de tu angustia.”

Sorprendido, el rey cayó de rodillas.

—“Por favor, dígame cómo puedo liberar el alma de mi padre.”

El sabio cerró los ojos y describió exactamente la condición del antiguo rey. Luego dijo:

“Tu padre cometió pecados en su juventud que no fueron expiados. Por eso está sufriendo ahora. Pero hay una forma de liberarlo…”

El rey se inclinó aún más.

—“¡Por favor dígalo, muni-deva!”

Parvata Muni respondió con serenidad:

“En unos días llegará Moksada Ekadasi, el día que otorga liberación.
Si tú, con devoción sincera, observas su ayuno y realizas adoración a Sri Vishnu, y luego ofreces los méritos a tu padre…
él será liberado inmediatamente.”

El rey sintió un río de esperanza correr por su corazón.

Cuando llegó Moksada Ekadasi, Maharaja Vaikhanasa:

  • ayunó completamente,

  • cantó los santos nombres,

  • ofreció flores, incienso y preparaciones sin granos a la Deidad del Señor Vishnu,

  • leyó escrituras sagradas toda la noche,

  • y al finalizar, oró con lágrimas:

“¡Mi Señor! Te ofrezco todos los méritos de este Ekadasi.
Por favor libera a mi padre de su sufrimiento.”

Su oración brotó desde lo más profundo del corazón.

En ese mismo momento, desde el cielo descendió una luz brillante.
Era el padre del rey, ahora resplandeciente, vestido con ropas celestiales.


—“Hijo mío —dijo con voz llena de paz—, gracias a tu devoción y al poder misericordioso de Moksada Ekadasi, he sido liberado de todo sufrimiento. Ahora voy camino a las moradas celestiales del Señor. Que tus días estén siempre bendecidos.”

El rey, conmovido, se inclinó profundamente.

La visión desapareció, pero el aroma de flores fragantes quedó en el aire como prueba de la misericordia divina.  

Conclusión

Este pasatiempo nos enseña:

  • El poder ilimitado de Ekadasi,

  • El amor filial como servicio devocional,

  • Y la bondad infinita del Señor Vishnu, quien está siempre dispuesto a liberar a las almas sinceras.

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